¡Segundo Medio, el mejor!

"En abril de 2014, estamos comenzando un taller de Huerto en un espacio pequeño, donde estaremos explorando cómo plantar, sembrar y tratando de reutilizar materiales de desecho."

lunes, 25 de agosto de 2014

Agosto de tejado

Lunes 04 de agosto

Desmalezar y transplantar lechugas desde botellas a caja con más tierra
También transplanté unas acelgas desde una maceta comprada en Calle Los tres Antonios con Irarrázabal, transplanté Brocolí a tierra.

Lunes 11 de agosto
Realizamos un techo con una bolsa plástica de colchón, de reciclaje, corcheteada con grampas en un marco de madera sobrante en la parte de atrás del colegio.








Lunes 18 de agosto
Realicé la pintura de algunas patas del tejado. Traté de atornillarlas pero no pude a una escuadra de  metal para levantar el techo.

Lunes 24 de agosto
Las alumnas enfermas se despidieron y una de ellas dijo no poder venir más, por problemas de salud. Es una pena porque era una de las más constantes y trabajadoras en este huerto. Les dije si venían a acompañarme a ver el huerto, pues hacía mucho que no venían. Entonces dijeron que sí, y vieron maravilladas como habían crecido en dos semanas, los rabanitos, las lechugas y vieron con atención las arvejas y un par de porotos.
Entonces una dijo: Miren un rábano, ese parece que ya está listo.
Sacamos el rábano y le sacamos el follaje, y lo dejamos en la pila de abono. El rábano medía unos 10 cm y se lo dimos a ella a modo de recuerdo, indicándole como podría prepararlo para comerlo.  Agregué una lechuguita, un cilantro y ciboulette, para que pueda aliñar sus verduras. Se fue muy contenta de su cosecha. Las chicas estaban felices que ella compartiera los frutos.


Luego que se fueron pensé en acomodar el techito, que le faltaba unas patas, se había caido o desatornillado. Le pedí a una chica que había venido antes al huerto, si podía ayudarme, para atornillar, que no podía sola. Y dijo que sí. Vino a ayudarme y conversamos de que a veces uno no puede hacer las cosas sola, pero a veces uno dice que no puede y no trata y esa sensación hay que combatirla, para aprender a hacer cosas que uno no ha hecho nunca. Le gustó mucho y me agradeció las palabras . Creo que muchas niñas no creen que pueden hacer cosas, pero solo deben tenerse paciencia y aprender poco a poco los nuevos gestos como dibujar, atornillar, pegar o plantar... o como muchas otras cosas. Dejamos el techo en pie. Un poco endeble porque afirmamos con alambra una parte, pero en fin, por fin en pie.